Las fantasías sexuales deben formar los cimientos de nuestra relación para activar el deseo.
Según los especialistas del tema, no todos somos capaces de generan fantasías sexuales, es decir, imaginar situaciones que nos excitan que empiezan a formarse a muy temprana edad pero centradas en el individuo, es a partir de los 13 años cuando los adolescentes empiezan a tenerlas porque es cuando se comienza con la autoexplotación del cuerpo. Además añaden que, en muchas ocasiones, estas fantasías no llegan nunca a materializarse.solo son útiles para acrecentar el deseo, son la mecha, por eso es tan importante tenerlas.
Una autoridad en este tema es Miguel Vagalme quien afirma que uno de los problemas de las fantasías es que nosotros creemos que son la semilla de lo que vamos a hacer, pero aunque las fantasías y nuestra conducta se puedan parecer mucho, lo cierto es que poseen reglas distintas, porque no afectan a nadie están dentro de nuestra cabeza. tienen el mimmo origen que los sueños y son una mezcla muy compleja de lo que deseamos, tememos…pero son fruto del entorno y la cultura que recibimos, pero también de nuestras propias experiencias, pero si hay una fantasía recurrente que nos preocupa, debemos acudir a un profesional.
Si estamos sanos,las fantasias sexuales aumentarán nuestras ganas y no es necesario estar en una mala época para sacarles partido. Ana lombardía ,responsable de SEXO EN LA PIEL,compara las fantasías sexuales con alguna forma de meditación,que conducen al placer.Masturbándonos imaginando nuestras fantasías, recreando lo que más nos gusta es muy bueno, pocas cosas, señala,son tan beneficiosas como pensar asi de bonito.
«el mundo de las fantasías es un campo inmenso y riquísimo, en el que podemos conocernos mejor,descubrir nuevas cosas y disfrutar de exoeriencias que quizá nunca tengamos».A lo que añade que si tenemos cualquier pensamiento intrusivo, independiente de su contenido, entonces es recomendable buscar a un especialista por el malestar que produce.